Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) se definen como aquellas que se transmiten de persona a persona a través del sexo oral, anal o vaginal. La incidencia de algunas de estas enfermedades ha aumentado en los últimos años. Sin tratamiento, éstas pueden causar graves problemas de salud. Algunos factores de riesgo incluyen tener múltiples parejas sexuales, encuentros sexuales anónimos y practicar sexo bajo la influencia de drogas o alcohol. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) reportó en 2022 más de 2.5 millones de casos de sífilis, gonorrea y clamidia. El aumento de casos de sífilis fue especialmente preocupante. Por otro lado, el total de casos de gonorrea reportados disminuyó por primera vez en la última década, mientras que los de clamidia se mantuvieron estables.
LA SÍFILIS
Es causada por la bacteria Treponema pallidum. Aunque los historiadores describen que los primeros casos de la enfermedad fueron documentados en el siglo XV, no fue hasta 1905 cuando el científico alemán Fritz
Schaudinn identificó la bacteria, inicialmente llamándola Spirochaeta pallida y luego renombrándola como Treponema pallidum.
En el pasado, las lesiones genitales causadas por la sífilis se describían clásicamente como úlceras solitarias con bordes elevados que no causaban dolor. Sin embargo, hoy en día se estima que el 30% de los pacientes
pueden desarrollar múltiples úlceras asociadas con dolor.
Aunque típicamente las úlceras se desarrollan en el área genital, también se han reportado úlceras orales cuando la bacteria se transmite a través del sexo oral. La sífilis tiene varias etapas: primaria, secundaria y latente. La primaria usualmente se manifiesta de dos a seis semanas después de la exposición y se caracteriza por el clásico “chancro” y la inflamación de los nódulos linfáticos regionales. La Secundaria aparece de uno a dos meses después de la exposición, presentándose como una erupción cutánea generalizada, fiebre, linfadenopatía, inflamación del hígado y otras lesiones en la mucosa oral.
La etapa latente puede ser asintomática durante varios años en el 70% de los casos. Sin embargo, el 30% de los pacientes desarrollan síntomas que pueden afectar el sistema nervioso central, el sistema cardiovascular, los ojos y los oídos. El diagnóstico de la enfermedad se realiza a través de la evaluación clínica y algunos exámenes de sangre. El tratamiento de elección para la sífilis es la penicilina, cuya dosis y duración del tratamiento dependen de la etapa en la que se diagnostique la enfermedad.
LA GONORREA
Es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, descubierta en 1879 por el bacteriólogo alemán Albert Neisser. En las mujeres, la mayoría de las infecciones pueden ser asintomáticas. Aquellas que desarrollan síntomas pueden experimentar cervicitis, que se caracteriza por ardor y una secreción mucopurulenta en el área vaginal. Los hombres pueden desarrollar síntomas similares, como ardor al orinar, secreción purulenta en el área de la uretra e inflamación del testículo.
En algunos casos, la enfermedad puede diseminarse fuera del área de los órganos reproductivos, causando faringitis, fiebre, dermatitis, así como inflamación de las articulaciones, tendones y conjuntiva. El
diagnóstico de la gonorrea y la clamidia generalmente se realiza mediante exámenes moleculares de muestras de orina, los cuales tienen una alta especificidad para detectar la bacteria. Debido a la resistencia de esta
bacteria a múltiples antibióticos orales, el tratamiento de elección es la cefalosporina ceftriaxona.
LA CLARAMIDA
Es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, de la cual existen varios serotipos. Aunque un alto porcentaje de pacientes no presenta síntomas, algunas mujeres pueden desarrollar inflamación pélvica, artritis
reactiva, cervicitis y uretritis. En los hombres, la inflamación testicular y rectal es posible.
El tratamiento de elección es la doxiciclina, y se recomienda realizar pruebas adicionales tres meses después para confirmar la curación.
CÓMO PREVENIRLAS
Se recomienda la abstención como la única manera de prevenir todas las enfermedades de transmisión sexual, así como mantener relaciones monógamas. Para aquellos individuos con factores de riesgo, se aconseja el uso adecuado de condones y someterse a exámenes médicos frecuentes para la detección temprana de estas condiciones.
Por Anibal Maldonado M.D.
Consultor en Enfermedades infecciosas