Las fracturas vertebrales osteoporóticas son muy comunes y afectan a miles de personas. Estas fracturas provocan dolores muy agudos e intensos en la zona del torso adyacente a la fractura, generalmente, en el área dorsal o lumbar que llegan a limitar las actividades rutinarias de la persona afectada.
La causa más común de estas fracturas es la fragilidad ósea derivada de la osteoporosis. Las áreas que más se afectan son las muñecas, las caderas y la columna vertebral. Los tratamientos para las fracturas vertebrales van desde reposo, analgésicos, corsés ortopédicos, hasta cirugía.
Sin embargo, existen tratamientos como la cifoplastia y la vertebroplastia que son otras técnicas enfocadas en eliminar o reducir el dolor derivado de estas fracturas. En muchos casos, estos tratamientos pueden aminorar los riesgos o complicaciones que pueden provocar los tratamientos convencionales.
La cifoplastia y la vertebroplastia son cirugías cuyo objetivo es detener el dolor causado por la fractura de la columna, estabilizar el hueso fracturado con una sustancia que funciona como el cemento, y restaurar toda la altura perdida del cuerpo vertebral o parte de
ella, debido a la fractura. Ambos procedimientos son seguros y permiten que el paciente regrese a su hogar el mismo día o que pase una noche en el hospital. Es importante destacar que con estos tratamientos se logra disminuir o desaparecer el dolor en un 75% de los casos.
El Instituto de Neurocirugía de la Florida Central ofrece opciones de tratamientos avanzados y las últimas técnicas quirúrgicas (como la Cirugía Mínimamente Invasiva) para las afecciones del cerebro, la columna vertebral y el sistema nervioso periférico.
Por Hunaldo J. Villalobos, MD, FAANS, FACS
Board-certified Neurosurgeon Neurosurgical Oncology and Neurosurgery Trauma
and Critical Care