El desarrollo y comportamiento de nuestros hijos es algo que observamos y celebramos desde el primer momento que traemos al mundo a esa nueva personita. Sabemos que no todos los niños desarrollan al mismo tiempo, pero cuándo nos debemos preocupar si nuestro niño no está a la par con los demás? Será solo un retraso en el habla? Será solo extremadamente tímido? Será que tiene un problema auditivo? O podrá ser autismo?

El autismo se caracteriza por dificultades en la interacción social, la comunicación, y el comportamiento. Algunas de las señales tempranas se pueden ver desde antes del año, en cada una de estas áreas son:

1. Dificultades en la interacción social:
• no demuestra interés en afecto físico, se rehúsa a dejarse abrazar o acurrucar
• no hace contacto visual, o es limitado
• no demuestra una expresión apropiada en la cara en respuesta a gestos, sonrisas, u otras expresiones faciales de los padres
• no señala con el dedo a sus intereses o a lo que quiere (usualmente ocurre entre el año a los 18 meses)
• no sigue con la vista a lo que el padre le trata de demostrar
• no demuestra empatía o preocupación por otros
• dificultad en establecer y mantener amistades
• no demuestra disfrute o emoción al jugar con sus padres

2. Dificultades en la comunicación:
• no dice ni una palabra a los 15 meses o frases de dos palabras a los 24 meses
• repite lo que otro dice pero sin comprender lo que dice
• no responde cuando lo llaman por su nombre
• no muestra interés en hablar o comunicarse, no puede entablar una conversación
• no juega apropiadamente con juguetes, no “pretend play”
• puede memorizar canciones, anuncios de televisión, números, escenas completas de películas
• puede tener regresión del lenguaje entre los 15 a 24 meses

3. Dificultades en el comportamiento:
• “stereotypic behavior”: flapping hands, movimientos repetitivos de los dedos, “rocking”, “swaying”, spinning
• le gustan las rutinas, orden, rituales
• se obsesiona con alguna actividad y la repite muchas veces
• juega con las partes de un juguete en vez de jugar apropiadamente con el juguete (ex, le da vueltas repetidas veces a las ruedas de un carro pero no juega con el carro)
• no llora si tiene dolor o miedo
• problemas sensoriales (muy sensitivo o no sensitivo a olores, sonidos, texturas, tacto)
• tiene pocos intereses o muy inusuales e intensos

Si su hijo presenta alguna de estas características y le preocupa su comportamiento y desarrollo, comuníquese con su pediatra. La detección e intervención temprana ayuda significativamente alcanzar el potencial de un niño con autismo.

Referencias: American Academy of Pediatrics, Healthy Children Magazine, Healthy Children.org

 

Por Dra Denise Serafin
Pediatra