El Efecto del Verano en Nuestro Cuerpo

Llegó el verano y para muchos comienzan los viajes, reuniones familiares, playa y sol. Es una de las estaciones preferidas debido a que nos exponemos más a la naturaleza y a cambios favorable en las temperaturas.

 

Todos tenemos un reloj biológico primitivo que nos permite continuar la supervivencia. Este reloj regula las señales externas del medio ambiente y nos ayuda a mantener el cuerpo en balance. Los 365 días del año, experimentamos cambios biológicos que están relacionados con nuestro estilo de vida y alimentación, pero en los meses de verano e invierno se observan mayores alteraciones en la producción de hormonas y neurotransmisores que afectan nuestro metabolismo, estado de ánimo, toma de decisiones y emociones.

 

Aunque todavía existen varias interrogantes, investigadores han observado que durante el verano hay una variación en el metabolismo general del cuerpo y en la inmunidad, debido al aumento de la actividad física. La exposición al sol incrementa los niveles de vitamina D, que a su vez mejoran la respuesta inmunológica y estado de bienestar general. Así mismo, el contacto con más luz, por los cambios de horarios, afecta los ritmos circadianos (internos) del cuerpo y nos ayudan a producir los neurotransmisores que se relacionan con sentidos de alerta. Sin embargo, también se ha observado una disminución en las horas de descanso que pueden afectar los niveles de cortisol y aumentar ciertos marcadores in!amatorios en el cuerpo. Claro está, estos resultados varían de acuerdo con la localización de la persona y sus estilos de vida.

 

También han observado que existen diferentes movimientos moleculares en las células que varían de acuerdo con la estación del año; pero aún no han logrado llegar a ningún patrón en particular que pueda predecir mayor predisposición a alguna enfermedad, especialmente durante la época de verano.

 

La teoría de que existen cambios internos en nuestro cuerpo de acuerdo con las estaciones del año, también ha sido parte importante en la medicina tradicional china. En ambos casos, se relacionan alteraciones en la toma de decisiones durante los meses más calientes, así como cambios emocionales. La explicación oriental señala que existen ciclos de sucesión continua de energía que aumentan durante estos meses. También relacionan el agente climático del calor, humedad y viento y la estación de verano con aumentos de ánimo y emoción.

 

Para fortalecer estos cambios internos se recomienda el aumento de la actividad física durante el día, más interacción social al aire libre, y una nutrición que incluya frutas y vegetales frescos de temporada y locales. Además, es importante descansar lo su”ciente y el consumo de agua para evitar la deshidratación. La exposición a la naturaleza siempre será una indicación que nos ayuda a conectar con la vida y a mejorar nuestros sentidos de pertenecía y amor a la creación divina.

 

En conclusión, no hay que sorprendernos si nuestro cuerpo experimenta una alegría interna y un “boost” de energía al llegar a esta época del año porque es la manifestación interna de nuestras células listas para disfrutar de estos meses.

 

Por Adamar González MD.
Doctora en Medicina
CEO Dr. G Family Medical and Wellness Center
407.930.8001
DrGCenter.com