Señales de problemas de salud mental en nuestros niños

Estamos pasando tiempos difíciles, y en adición tenemos el constante bombardeo de información ya sea por las noticias, las redes sociales, y lo que percibimos en nuestro diario vivir. Nuestros niños no están inmunes a este ambiente sobrecargado. Hay que añadirle las experiencias que ellos enfrentan en un día común en su hogar, su escuela, sus deportes, su universidad, trabajo, etc. Como adultos, navegamos nuestras emociones y actuamos de acuerdo a nuestras experiencias vividas, utilizando herramientas aprendidas, y esperamos que nuestros niños actúen de cierta manera cuando se enfrentan a situaciones difíciles. Es importante reconocer que los niños, dependiendo de su etapa en el desarrollo, procesan eventos y manifiestan emociones que pudieran parecer diferentes a la de un adulto y que nos pueden preocupar. Los padres se preguntan frecuentemente si el comportamiento de sus hijos es parte normal de su desarrollo o si apunta a un desorden se salud mental.

Actualmente, entre los problemas de salud mental comúnmente diagnosticados en los niños se encuentran el desorden de déficit de atención/hiperactividad, ansiedad, depresión, y desórdenes de comportamiento como autismo.

He aquí algunas señales que puedan alertar a un posible problema de salud mental:

  • preocupación excesiva sobre un tema, estar en constante movimiento, saltar de una actividad a otra sin completarla, impulsividad
  • pensamientos negativos, obsesión con la muerte, tristeza, sentimientos de culpa, estima baja, poca confianza en si mismo
  • ansiedad sobre algo que aún no ha ocurrido
  • irritabilidad, impaciencia, poca tolerancia
  • cambios drásticos en su ánimo
  • cambios en el patrón de sueño (dificultad para dormir, dormir demasiado, cansancio y fatiga)
  • cambios en apetito (demasiado o muy poco)
  • frustración, dándose por vencido sin mucho esfuerzo (ya sea en el hogar, escuela, deportes, trabajo, etc)
  • dificultad académica, reprobando materias
  • aislamiento social, más tiempo solo
  • uso excesivo o constante del internet, vídeo juegos
  • uso de sustancias controladas

Muchos de estos comportamientos son normales en el desarrollo siempre y cuando duren un corto plazo y no interrumpan con el diario vivir. Los padres tenemos la responsabilidad de hablarle y brindarle amor y apoyo en todo momento, especialmente cuando se trata de condiciones emocionales para que ellos se sientan seguros y cómodos. Los pediatras somos una fuente invaluable para brindarle ayuda y podemos identificar si el comportamiento es algo esperado en su desarrollo o si amerita ayuda profesional ya sea de un consejero, psicólogo, psiquiatra.

 

Por: Dra Denise Serafin
Pediatra
Windermere Pediatrics