Por Lina M. Vargas, MD, FSVS, FACS, RPVI
THE VASCULAR EXPERTS – FLORIDA
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Se trata de una condición en la cual hay una disminución del flujo sanguíneo secundario. Esto sucede cuando la placa (una sustancia compuesta por grasa y colesterol), se acumula en las paredes de las arterias, ocasionando que se estrechen o se obstruyan. Puede afectar cualquier vaso sanguíneo en el cuerpo, excepto las arterial del corazón y del cerebro.
La enfermedad es progresiva y se manifiesta de diferentes maneras según la zona afectada. Generalmente, involucra las arterias que llevan circulación a las piernas y, en estado temprano, se pue- de manifestar con dolor en las pantorrillas o los muslos al caminar (claudicación). Cuando los casos son severos, se pueden presentar úlceras y muerte de los tejidos (gangrena).
Otros síntomas incluyen sensación de frío, palidez o cambios de color en la piel, crecimiento lento del vello y las uñas y sensa- ción de adormecimiento en la extremidad afectada.
¿Cómo tratarlo?
Los factores de riesgo incluyen el tabaco, colesterol elevado, hipertensión, diabetes, obesidad e historia familiar de EAP.
Otros síntomas incluyen sensación de frío, palidez o cambios de color en la piel, crecimiento lento del vello y las uñas y sensa- ción de adormecimiento en la extremidad afectada.
El tratamiento depende de los síntomas y el estado al momen- to del diagnóstico, pero siempre incluye el manejo y control de los factores de riesgo. Por ejemplo, la hipertensión, el colesterol elevado y la diabetes, se manejan con cambios en la dieta y me- dicamentos.
En casos tempranos, se recomienda un programa de ejercicio supervisado, con el cual se busca crear nuevos vasos sanguíneos que aumenten la circulación. En los más avanzados, cuando el dolor está presente incluso en reposo, o existe presencia de úl- ceras o gangrena, es necesario intervenir para restablecer el flujo sanguíneo. El procedimiento se realiza por medio de un catete- rismo desde la ingle, con el fin de dilatar las áreas de bloqueo por medio de balones o stents. Alternativamente se puede realizar una cirugía para remover la placa o crear un bypass alrededor del segmento ocluido y así, restablecer el flujo sanguíneo.
Lo más importante es la prevención y detección temprana. Los cirujanos vasculares son especialistas con amplia experiencia en el manejo de esta enfermedad, y los únicos capaces de ofrecer todos las posibles intervenciones. Si sospechas que padeces EAP, consulta con tu médico primario y un cirujano vascular lo más pronto posible.